Monday, July 23, 2007

Optimus Prime


Contacto: www.myspace/optimusprime.com

Ahora con el regreso de los Transformers, encontramos la imagen de los robots en cualquier parte del mundo: cines, tiendas, edificios, jugueterías, vasos, platos, playeras, etc. Probablemente no recuerden todos los nombres de los personajes, pero si escuchan o leen el nombre “Optimus Prime” sé que lo relacionarán como uno de ellos. Aunque parezca raro, no quiero hablar sobre la película y sus personajes, pero sí de Optimus Prime.

Hay muchas bandas de música que van y vienen en la Ciudad de México, tocan un par de canciones en algún foro o en algún evento gratuito y después desaparecen sin dejar rastro alguno. Ese parecía ser el destino de Optimus Prime, una banda mexicana que inició su carrera en 1996 influenciada con el New Metal y el Hip Hop. Pasó desapercibida, pues no tuvo la continuidad en el escenario que ellos hubieran deseado, pero regresaron (en contra de cualquier predicción) después de un descanso de más de cuatro años, llevando en alto la bandera del Rock. Fue un regreso inesperado, pero afortunado.

Optimus Prime no es una banda pretenciosa, como muchas, que trata de captar la atención de niños sentimentales que fingen escuchar rock y punk. Su música es sencilla: canciones con buen ritmo, riffs potentes, requintos que, por momentos, nos recuerdan el Glam Rock, y un bajeo enamorado del Jazz, pero perteneciente al Hard Core. Es una banda en ascenso que todavía no ha logrado estar presente en las cabezas del público mexicano. No ha tenido la oportunidad de tener una “gran” gira en su propio país, pero su música los ha llevado a tocar en Canadá (julio-2007) en donde compartirá el escenario con grupos locales de dicho país y algunos más reconocidos (Deftones, Killswitch Engage, entre otros).

No sé ustedes, pero creo que deberíamos escuchar un poco más a esta banda y descubrir por qué es mejor reconocida en otros países.



Echo And The Bunnymen
The Killing Moon

Under blue moon I saw you
So soon you'll take me
Up in your arms
Too late to beg you or cancel it
Though I know it must be the killing time
Unwillingly mine


Fate
Up against your will
Through the thick and thin
He will wait until
You give yourself to him


In starlit nights I saw you
So cruelly you kissed me
Your lips a magic world
Your sky all hung with jewels
The killing moon
Will come too soon


Fate
Up against your will
Through the thick and thin
He will wait until
You give yourself to him


Under blue moon I saw you
So soon you'll take me
Up in your arms
Too late to beg you or cancel it
Though I know it must be the killing time
Unwillingly mine


Fate
Up against your will
Through the thick and thin
He will wait until
You give yourself to him

Sunday, July 15, 2007

Noche en Karl Johan

El sol se ha puesto: la oscuridad y el frío provocan una ansiedad por la soledad. No hay camino que no lleve a la decadencia. Ya no hay resistencia a seguir el curso de la vida, a dejarnos llevar por nuestra melancolía y seguir nuestras espaldas. No podemos evitar sentirnos solos entre la gente que camina a nuestro lado. Es demasiada la carga que significa estar con nosotros mismos; no necesitamos soportar a nadie más. Necesito escapar, necesito morir, necesito nacer, necesito ser.

Es medianoche: la ansiedad crece. El sudor humedece mi cabello. La ciudad comienza a iluminarse de nuevo y la gente camina por las calles pretendiendo divertirse. Un poco de alcohol ayuda a adormecer mi cerebro. Estoy listo para fingir, para integrarme al zoológico humano. Música, gritos y risas es lo que se escucha. Siento la necesidad de alejarme; de escapar. Sigo el camino que decidí tomar hace varias horas. No sé en donde terminará, pero estoy seguro de continuar. La ansiedad se convierte en angustia. Me detengo en la esquina de una calle para apoyarme sobre un basurero. Dos líneas de cocaína ayudarán a mantenerme despierto.

El alba se aproxima: Estoy en mi casa, en el décimo piso de una vieja construcción, sentado sobre mi cama. Una puta sale de mi cuarto y se dirige a la cocina. Quiero estar solo. Ya no necesito su presencia. La tranquilidad y el silencio es lo único que me reconforta. Suspiro y me siento con vida. Pero mi camino aun no termina, apenas comienza. Me hundí en vicios para alejarme del peor de todos: la moral. Es algo necesario que cualquier persona debería hacer. He sido fuerte como para no ahogarme en la mierda. Pero sin importar lo que he hecho, el dolor continúa molestándome. He decidido buscar consuelo en otro lado. Sin embargo, no siempre se es fuerte como para encontrar refugio en algún lugar desconocido. Ya lo descubriré. Doy la última fumada a mi cigarrillo y con firmeza decido continuar mi camino. Ya estoy cansado y quiero llegar… Me despido del amigo que vivió en mi cabeza durante muchos años y salgo por la ventana para continuar.
Víctor Nicolás